No hay línites para la potencia del Avatar; las expresiones de Su Voluntad se ejercen dondequiera que un devoto eleve hacia Él un reclamo sincero.No hay pedido banal ni necesidad sin iportancia para la Gracia del Señor;
ésta se derrama allí donde hay Amor, allí donde hay entrega,
allí donde hay un Corazón abierto a la presencia del UNICO
que anhela ser abrigado para siempre por las Manos de DIOS
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